Ahhhhhh un detalle xD... yo detesto a Kikyo xD... nueno es que pienso que es muy mala... y en todo mi fic... este fis... solamente cosas malas le viven pasando xD... jijiji... weno... era un detallito que se me escapo...
Capitulo IV “Desastres”
Una presencia oculta y misteriosa se paseaba por aquellos alrededores sin que nadie lo supiera, se sorprendió al escuchar el nombre de Inuyasha en aquellos intensos bramidos “Inuyasha…” era el nombre de aquel hombre que ella amo una vez pero que traiciono al creer ser traicionada por el cuando realmente todo fue un engaño de Naraku ese repugnante ser al que todos le guardan tremendo odio y rencor por su peculiar crueldad y amor a jugar con los sentimientos de las personas, al saber parte de la verdad no pudo detenerse y le beso transmitiendo así los sentimientos que ella guardaba por el demostrando que era el único dueño de su corazón pero del cual se alejo por la idea de que ‘una vez que una relación se marchita es imposible que vuelva a florecer… lo que vive muere, lo que muere renace, lo bueno se vuelve malo, lo malo se vuelve bueno… así es… lo bueno se vuelve malo… la verdad…’ ese era el pensamiento de esa mujer que tenia una extraña manera de amar y odiar al mismo hombre a la vez, esto no le evito sentir curiosidad por ese extraño tono y la fuerza de aquellos gritos que clamaban el nombre de…
Kikyo: “Inuyasha… que estarás haciendo ahora mismo? Esa mujer te conocerá?”…
Ya había amanecido cuando Kikyo cuando llego a la cascada ella había deducido que los gritos podían provenir de esa zona paso de largo por la cascada hasta que se encontró con Miroku, Sango y Shippo y otro niño durmiendo tranquilamente al acercarse por ese lado del río encontró el haori rojo de Inuyasha en una piedra a las orillas del río su curiosidad despertó ya que ella jamás vio a su hombre desnudo a parte de que el era un Hanyou se pregunto si seria como un humano pero aun así no se lo podía siquiera imaginar ya que no había visto a ningún hombre desnudo ya que ella por ser una sacerdotisa o sea una Miko debía ser pura y todo eso así que de ninguna manera ella jamás se pudo siquiera ver en la situación de querer ver siquiera, ella jamás habría pensado en eso pero ahora después de haber burlado a la muerte en ya dos ocasiones se sentía dichosa y deseaba estar con ese hombre al que amo ya que ella había cambiado después de regresar de la muerte ya que ella se había incluso ofrecido a Onigumo así teniendo su protección ella había querido buscar a Inuyasha pero no lo hizo se arrepintió ahora despertó el deseo de sentirlo en ella ‘pero porque esa vos sonaba tan extraño… no escuche la de el…’ ella continuo caminando pensando sobre su amado Inuyasha que ahora estaba desnudo por ahí esta idea le hizo inundar su mente con pensamientos ella sabia no debía tener pero lo ignoro, entonces sin darse cuenta al estar perdida en sus pensamientos inspirados en la lujuria que inundaba su cuerpo sin vida pero aun así respondiendo y deseando como uno real…
Se vio cerca de la cascada de nuevo y se pregunto si habría algo detrás de la misteriosa cortina de agua, ya iba a amanecer a si que se decidió a lavar su rostro para estar mas despierta a pesar de que no acostumbraba dormir mucho ahora después de haber resucitado, su cuerpo no le pedía mucho para mantenerse con movimiento simplemente le eran esencial las almas pero a partir de eso ya no le exigía nada después de todo era solo una imitación de lo que ella un día realmente fue…
Se acerco a la cascada y hábilmente recogió las mangas de su ge para así no mojarlo, entonces introdujo su mano para ver si había espacio suficiente para que ella pudiera entrar como lo encontró salto con rapidez dentro de la cascada, al hacerlo se encontró con una escena que jamás imagino podría encontrar…
Ahí se encontraba su amado Inuyasha con una piel hasta la cintura abrazando a Kagome herméticamente contra su pecho, sus pies estaban descubiertos de sus rodillas para abajo era realmente poco lo que cubría la piel que estaba sobre ellos, sus pies estaba enredados haciendo difícil saber donde comenzaba uno y donde terminaba el otro, el rostro de Inuyasha era uno de felicidad y satisfacción abundante, Kikyo sintió una tremenda repulsión al ver esa cara en Inuyasha por suerte ella no vio la cara de Kagome que era casi la misma, el sudor aun se aferraba a sus cuerpo y la cabeza de Kagome se apoyaba en le brazo de Inuyasha que a la vez se enredaba en ella acompañando a su otro brazo, la barbilla de Inuyasha se apoyaba sobre la cabeza de Kagome así se podía ver en su totalidad una abierta sonrisa en el rostro de Inuyasha…
Una gran serie de se sentimientos corrieron a través del cuerpo sin vida de Kikyo que para este momento casi fue traída a la vida de nuevo por la gran abundancia y mezcla de sentimientos que se vinieron de golpe sobre ella una mezcla de odio, resentimiento, envidia, deseo, rencor, traición, dolor, tristeza, enojo, furia, ganas de llorar, impotencia, desear estar en el lugar de Kagome desear sentirle en ella tanto como sentir la sangre de ambos bañar sus manos o de escucharles suplicar piedad y llorar de dolor, sentía deseos de lanzarse sobre Inuyasha y decirle que lo amaba empujando lejos a Kagome tanto como deseaba tomar una espada y atravesarlos a ambos en la posición en que se encontraban y luego atravesarlos con otra espada y otra y así dejarlos desangrándose y morir lentamente, o arrancar lentamente su piel o de golpe simplemente quitarles la vida, o bañarlos con flechas…
Paro no ella decidió calmarse y pensó…
Kikyo: ‘Me las vas a pagar Inuyasha… eres un traidor… me mentiste… Como pudiste mentirme así… Tu me dijiste que cuidarías de mi… que podía contar contigo para pelear contra Naraku… Tu me lo prometiste Inuyasha… Kagome tu lo pagaras caro… es solo una copia barata de mi… yo Kikyo la única y verdadera dueña de Inuyasha… se van a arrepentir de todo hasta de lo que no han hecho… ya verán…’’
Entonces lentamente se salio de la cueva dio una media vuelta y con rabia pateo una piedra después llamo a sus serpientes cazadoras y desapareció en el cielo…
Mientras tanto la anciana Kaede andaba en busca del grupo de los buscadores de los fragmentos de Shikon pregunto por varios lugares y le informaron, ya un poco después del amanecer se encontró con Miroku y Sango ya despiertos y preparando el desayuno mientras que cuando llegaron Shippo y Ukyo se despertaron, la anciana Kaede observo a Ukyo con detenimiento y ya no le vio como el niño moribundo que Inuyasha y Kagome habían llevado a su cabaña y el cual lloraba preguntando por su madre ahora vio casi a un muchacho serio y entusiasta de la altura aproximadamente como la de Kohaku, su cabello castaño y liso era fácilmente movido por el viento y sus ojos amarillos reflejaban una misteriosa luz de esperanza y poder, su Hakama era negra y su Ge era amarilla, estaban un poco maltratadas pero eso no hacia que se viera mal, garras se dejaban ver en sus manos y pies que estaban descalzos, sus orejas eran como las de Shippo como un humano simplemente que con la parte superior en forma de punta, su piel era blanca y una sonrisa que adornaba su rostro era algo que le entusiasmo ver a la anciana Kaede ya que ella había visto al niño llorando y desesperado ahora parecía un jovencito realmente fuerte y listo para emprender un largo camino lleno de aventuras que era las de su larga vida…
Entonces se acerco a Miroku y Sango se encontraban a medio desayuno, se bajo del caballo con la ayuda de los aldeanos que se acercaron a ellos y les acompañaron desayunando mientras la anciana Kaede les contaba de un mounstro al que se le había estado ocurriendo robarse las cabezas de mounstros y personas, también en ocasiones simplemente robando miembros como un brazo o una pierna era algo terrible y ellos venían desesperados a pedir su ayuda, ya que se habían incrementado considerablemente los asesinatos, hablaron de esto durante toda su merienda ya que el grupo de ocho hombres que acompañaron a la anciana Kaede durante toda la noche para alcanzarles en su largo viaje para ayudar a Ukyo, después de concluir la amigable y alegre merienda, la anciana Kaede noto que no se encontraban ahí ni Kagome ni Inuyasha…
Kaede: “No saben ustedes donde están Inuyasha y Kagome?”
Cuando la anciana Kaede dijo estas palabras Sango se encontraba comiendo y se atraganto con el bocado de comida, Miroku estaba tomando agua que termino prácticamente escupiendo al escuchar la pregunta, Shippo se les adelanto…
Shippo: “Yo los oí hablar de acerca de que ellos habían ido río arriba… Vamos a buscarlos Ukyo… vamos si! ”
Ukyo: “Esta bien vamos a buscar a Inuyasha-sama y Kagome-sama…” Ukyo se refería de esta manera hacia Inuyasha y Kagome porque eran los primeros que le habían ofrecido ayuda para encontrar a su padre, además Inuyasha era un Hanyou como el y le comprendía en mas de un aspecto, había visto el dolor en los ojos de Inuyasha y había comprendido que también la vida de Inuyasha había sido realmente muy dura…
Y se marcharon río arriba junto con Kaede y los aldeanos dejando ahí a Miroku y Sango, que después de unos instantes reaccionaron tomaron la ropa de sus amigos y corrieron río arriba junto con los demás…
Mientras tanto aquella pareja acalorada y cansada aun se encontraba profundamente dormida, Inuyasha en la profundidad de su sueño, imaginaba a Kagome temblando en sus brazos y besándole con pasión gritando su nombre, completamente calidos ambos envueltos en un mar de placer y mas placer y también la gran necesidad de estar dentro de ella, mas adentro mas…
Inuyasha: “Ajjjjjjjjjjjjjjj Mierdaaaaaaa!Esta fioooooooooooooooo!”
Algo frío callo directamente en un brazo de Inuyasha que a la vez mojo su calida espalda, asustándole y haciéndole dar un brinco golpear con su cabeza en el techo del pequeño recinto, perder el equilibrio y caerse de la mesa de rituales hasta el agua de un solo golpe, claro que sin llevar a Kagome con el que sorprendentemente no despertó ante el gran grito de Inuyasha, pero si acompañado por Shippo y Ukyo que habían percibido sus olores a través de la cortina de agua incluso, ya que el aroma de su actividad nocturna se impregno grandemente en sus cuerpos y derramo en las pieles dejando muy presente el fuerte olor de hormonas, sentimientos y fluidos corporales…
Inuyasha callo al agua de golpe de la cual se levanto casi de inmediato, estaba tremendamente fría y después de haber estado realmente caliente toda la noche, esto era una tortura, de pensar que unos instantes antes tenia el calido y suave cuerpo de Kagome calentando junto con el suyo y ahora el agua tan fría como el hielo, era relativamente poco tiempo el que había transcurrido después del amanecer así que el agua estaba realmente fría aun, y ya que una tormenta se avecinaba, las nubes ya estaban cubriendo los tibios rayos del sol, el agua llegaba poco mas debajo de las caderas de Inuyasha que estaba muy ocupado pensando en el frío y en buscar a Shippo para golpearlo que en darse cuenta de que estaba completamente desnudo frente a los aldeanos la anciana Kaede y ahora Miroku y Sango…
Inuyasha: “Shippo! Que te pasa! Estas loco o que! Te pude haber lastimado si hubiera sido otra la situación!”
Shippo: “Inuyasha… yo solo… solo… te queríamos sorprender con Ukyo… además solo brinque…”
Inuyasha: “Y caíste de golpe, mojado y frío! Además estaba durmiendo!No me gusta que me despierten así!”
Shippo: “Inuyasha… pues lo siento… pero tu me despiertas con un susto a veces… así que no te quejes!”
Inuyasha: “Que no me queje? Que no me queje? Que rayos estas diciendo! tu no sabes nada Shippo! no tienes idea de lo que…”
Miroku: “Inuyasha!”
Al decir esto Miroku le arrojo su ropa a Inuyasha, este la tomo por sus reflejos increíbles de Yokai, en medio de esta estaba la de Kagome, el la tomo y entonces comprendió… Se sintió tan apenado, estaba completamente rojo, no quería levantar su mirada, se sentía tan avergonzado… De ninguna manera podía permitir que supieran donde estaba Kagome el vio que su ropa estaba ahí dentro, de un brinco rápido se salio del agua y fue tras unos arbustos, ahí se vistió rápidamente pero no puso su Ge superior, solamente se puso la blanca, entonces entro a la cascada rápidamente sin decir nada…
Ahí estaba esa hermosa mujer, la mas hermosa que jamás vio en su vida dormida, sudando y completamente desnuda, susurrando su nombre en sus sueños, y oliendo fuertemente a el, ella era suya ahora, nada lo iba a cambiar ‘Jamás me voy a separar de ella… Kagome…’, entonces el regreso a su realidad y se acerco a Kagome lentamente levanto su rostro y le dio un beso, tierno y suave, ella despertó con lentitud y le correspondió aun estando casi dormida, a medida que ella despertó mas correspondió aquel beso con mayor efusión, el fue tan tierno como surgió desde el interior de su corazón, Kagome podía sentir todos aquellos sentimientos fluir a través de sus labios e inundarla, entonces lentamente Inuyasha se separo de ella, y le dijo muy bajo…
Inuyasha: “Kagome… Te amo… No se como la anciana Kaede esta allá afuera con ocho aldeanos mas, no quiero que vallan a hablar de ti por estar con un Hanyou sucio como yo… Yo se que a ti no te importa kagome… Pero a mi si… no quiero que vallan a hablar mal de ti… Tu eres una Miko… y no se va a ver bien… además soy un mounstro y… yo quiero pasar el resto de mi vida contigo pero… ellos no aceptaran estas situación tu lo sabes no?”
Kagome: “Claro Inuyasha… Yo comprendo… No me molesta… ‘Realmente te lastimo que te discriminaran tanto de niño no?... No te preocupes yo sanare esas heridas…’ Inuyasha… Esta bien…”
Inuyasha: “Yo saldré y preguntare a Miroku por tetsaiga y después debes de aguardar aquí vestirte y llegar donde nosotros si? Esta bien mi amor? Te parece?”
Kagome: “Claro que si…”
Entonces Inuyasha salio rápidamente ya llevando su ge roja puesta, Miroku se sorprendió al verle acercar…
Inuyasha: “Miroku no traes a Tetsaiga o si?”
Miroku: “No… Se quedo…”
Inuyasha: “Entonces vamos…”
Inuyasha comenzó a caminar en dirección a donde estaba su campamento, ahí tomo a Tetsaiga y la puso en su cintura y pregunto…
Inuyasha: “Y donde esta Kagome?”
Shippo: “Nosotros creímos que estaba contigo… además…” Inuyasha sabia lo que seguiría en la frase que Shippo iba a decir así que se le adelanto y no le dejos hablar…
Inuyasha: “QUE NO ESTA! PERO QUE RAYOS SE CREE ESA MUJER! Sabe MUY bien que algo le puede pasar si anda por ahí PASEANDO sola…”
Entonces Ukyo propuso…
Ukyo: “Porque no la vamos a buscar entonces Inuyasha-sama?”
Inuyasha: “Bien vamos…”
Inuyasha fingió estar enojado para no despertar sospechas en nadie, aunque sabia ya perfectamente que Miroku y Sango habían la verdad por la manera en que le veían, era como si fuese un animal extraño o un experimento o al menos algo parecido pero no se enfadaba y les gritaba que que rayos era lo que le veían que que les sucedía porque la respuesta era mas que obvia… Mientras tanto Kagome se vistió y salio de la cascada, cuando salio encontró una carta en el suelo le sorprendió así que se agacho y la tomo…
Kagome: “No creas que no se tu secreto Kagome… Te juro que te arrepentirás…’pero que significa esto… No esta firmada por nadie’ que miedo…”
Entonces sintió como si alguien la observaba entre las sombras de los árboles, sintió miedo alguien le observaba trataba de encontrarle pero no le veía, entonces sintió una muy extraña presencia, comenzó a seguirla, se adentro un poco en le bosque, estaba bastante oscuro debido a que comenzaron a caer levemente una gotas de lluvia, muy pequeñas y finas pero que aun así mojaban, entonces muy dentro del bosque vio una sombra cerca de un árbol, se acerco a este lentamente, era una figura cubierta con una toga negra, que tenia capucha así que no podía ver nada más…
Kagome: ‘Será naraku?… No el lleva una piel de mandril… pero quien podrá ser…’
Al acercarse mas, esta extraña “persona” le hablo, su voz era muy ronca, casi de ultra tumba, al escucharla su piel se erizo, y no pudo evitar comenzar a temblar, sintió un enorme miedo, pero no retrocedió…
Voz: “Kagome… NO creas que no se tu secreto… Te vas a arrepentir… Tanto como el… Tu eras solamente mía…”
Kagome: “A que te refieres… de que hablas?... Que yo soy tuya… yo no le pertenezco a nadie!
Entonces esta “Persona” se volteo y solamente pudo ver oscuridad donde debería estar su rostro con la excepción de un par de líneas verticales rojas que brillaban despidiendo un brillo de maldad, la mirada la hizo helar por completo, este mounstro estaba mandándole una mirada de muerte, ella jamás cuidaba de lo que decía cuando le insultaban de una u otra forma, pero esta era la primera vez que se arrepentía de esta agresividad característica de ella, no podía moverse, quería correr, quería gritar pero no podía, el miedo no le permitió hacer nada, entonces el mounstro se le acerco a menos de un metro de distancia, ella quería retroceder pero el miedo no se lo permitió, se acerco mas y a pesar de eso no pudo ver su rostro, entonces levanto su mano, tenia unas garras inmensas y estaban a punto de tocar su rostro cuando…
Inuyasha: “Kaze no kizu!”
Esta cosa poseía una energía maligna tremenda, de repente se incremento a una gran presencia asemejándose a la intensidad de la que Naraku poseía, Inuyasha y todos la percibieron y le siguieron, este Yokai no antes de apartarse hirió levemente una de las mejillas de Kagome dejando fluir una gota de sangre…
El Yokai se alejo hábilmente y esquivo el Kaze no Kizu de Inuyasha, que estaba muerto de la preocupación…. Corrió hacia Kagome tan rápido como se lo permitieron sus piernas…
Inuyasha: “Kagome estas bien… Kagome… Kagome!”
Su vos estaba inundada en preocupación y lagrimas se acercaron a sus ojos, ella no respondía no hacia nada sus ojos estaban muy abiertos y no parecía estar conciente. El la abrazo fuertemente y lloro en su hombro ella no reaccionaba no se movía…
Sango: “Kagome-chan…”
Miroku: “Kagome-sama”
Shippo: “Kagome…”
Ukyo: “Kagome-sama”
Kaede: “Kagome…”
Aldeanos: “Miko-sama”
Casi al mismo tiempo todos gritaron al ver a Inuyasha abrazándola ya que si el lo hacia lago podía haber ocurrido a parte de que todos los árboles habían desaparecido por el Kaze no Kizu…
Tambien habia un poquito de humor no creen xD... sayito!!!...