CAPITULO 7
Yuka fue a visitar a Inuyasha en sus días de descanso, el no le abrió la puerta se paso toda la semana encerrado en su apartamento comiendo helado y frutas que habían en la nevera, el sábado no se presento al trabajo y lo fue a ver a su apartamento…
Ayaka: “Inuyasha… Estas ahí?”
Inuyasha: “Ya vete Yuka! No vuelvas ya te dije que a Kagome es a la que quiero aquí no a ti!”
Ayaka: “Inuyasha soy yo Ayaka… Estas bien?”
Ella le escucho levantarse y abrir la puerta cuando entro llevaba una yukata negra amarrada por un cordón rojo como casi todo lo que el tenia y sentarse como un moribundo en el sillón…
Inuyasha: “Que pasa…”
Ayaka: “Me llamaron de Block Búster me dijeron que no fuiste a trabajar y no contestabas tu teléfono me preocupe y vine también me llamaron para decir que te expulsaron por una semana de la escuela por pelearte con un muchacho…”
Inuyasha: “Ja!... Con que creen que no e llegado por eso… bueno… Es solo que no quiero salir de aquí si… ”
Ayaka se acerco a el y se sentó a su lado…
Ayaka: “Ya Inuyasha… esa no es la única mujer en este mundo abre los ojos ya olvídala…”
Inuyasha: “Yo te dije desde el día en que te conocí que no puedo vivir sin ella… mi espíritu se desanima si no veo esa hermosa sonrisa en sus ojos, si no veo ese hermoso brillo particular y único de sus hermoso ojos color miel… ese grandioso aroma de su tersa y blanca piel… oh mi Kagome…”
Ayaka se sentó sobre Inuyasha después de que este dejara escapar un pesado suspiro al recordar a su amada, el se sorprendió e intento tirarla abajo, ella no se soltó de el cuando lo beso, Inuyasha la empujo y la tiro al suelo de inmediato se puso de pie…
Inuyasha: “Que les pasa a las mujeres de esta época acaso no entienden que AMO A KAGOME HIGURASHI MAS QUE NADA EN ESTE Y EN CUALQUIER MUNDO! A ELLA SOLO A ELLA A KA-GO-ME!”
Ayaka: “No puedo creerlo acaso no eres como todos los hombres? Como te puedes mantener tan fiel a esa chiquilla mira que te engaña con otro ya olvídala… Ven yo te voy a consolar…”
Inuyasha: “No y salte de mi apartamento!”
Ayaka comenzó a desnudarse cuando Inuyasha la tomo por el brazo y la saco de un empujón de su apartamento tirándola afuera mientras que dos chicos vecinos de Inuyasha observaron todo, ya habían visto a Yuka llorando afuera de la puerta del chico de la 19 pero ahora una mujer medio vestida afuera de su apartamento llorando no era nada normal…
Ayaka: “Eres un imbesil Inuyasha… Ya olvídate de esa tonta chiquilla y no desprecies a las mujeres de verdad…”
Tomoki: “Hola nena que te paso…”
Ayaka: “Eso a ustedes no les importa… Inuyasha ayúdame me asaltan…”
Inuyasha: “Ya vete zorra…”
Hinata: “Hola Inuyasha…” Toc, toc…
Inuyasha se paro para abrirles la puerta… solamente dejo que ellos entraran y volvió a decirle a ayaka que se fuera, ella lo hizo…
Hinata: “Quien era esa mujer Inuyasha?”
Inuyasha: “Solo una zorra… se les ofrece algo o les daba curiosidad lo que esa zorra hacia así?”
Tomoki: “Porque estaba medio vestida?”
Inuyasha: “La eché de aquí en cuanto comenzó a desvestirse no se porque no comprenden que yo solo voy a amar a Kagome…”
Tomoki: “eres un idiota esa mujer estaba bien buena…”
Hinata: “Veo que estas deprimido así que mejor nos vamos adiós Inuyasha…”
Inuyasha les acompaño hasta la puerta para cerrarla bien no fuera que Ayaka regresara de nuevo, el solo iba a aceptar el amor de Kagome y de nadie mas el estaba haciendo lo posible para tenerla de vuelta pero ellos ya no podrían ser amigos no ahora…
El se paso el resto del sábado recordando todo lo que el y Kagome pasaron juntos, el no se quitaba nunca el reloj ya no lo había hecho desde hacia tanto tiempo en parte sentía que le ayudaba a controlar sus instintos al ver a Kagome en clase de deportes exponiendo todas sus hermosas piernas… mas de lo que lo hacia con esa falda corta… Estaba sentado deprimido en ese sofá cuando nuevamente tocaron a la puerta y esta vez el se exalto…
Inuyasha: “A la gran puta… Ayaka ya lárgate maldita zorra te he dicho que e escogido a Kagome y solo ella… Vete de aquí si no quieres que te saque yo del edificio déjame solo… Sabes que solo la compañía de Kagome es la que puedo aceptar en este momento…”
Fue un silencio total durante unos instantes… Entonces el lo percibió el olor de Kagome…
Capitulo 8
El fue corriendo a la puerta y la abrió tan rápido como pudo ahí estaba Kagome frente a el sonrojada y dándose la vuelta…
Inuyasha: “Kagome no te vallas…”
Grito Inuyasha desde adentro esto le llamo la atención a ella porque ‘Como supo que era yo?’ en fin Kagome ya no le dio tanta importancia y observo a Inuyasha solamente con su Yukata negra y Obi rojo con la Yukata bastante abierta cosa que le dio una ligera vista de sus piernas, ella se sintió demasiado intrépida al haber venido a verlo a su apartamento pero ya no había remedio quería regresar pero ahora ya no podría dejar al pobre de Inuyasha parado en la puerta viéndole como su salvación sobre todo después de escuchar constantemente que el la amaba…
Kagome: “Yo… yo… solo… Gomen… creo que mejor me voy…”
Inuyasha: “No! Por favor quédate un momento… Si quieres vamos a algún lugar yo solo…”
Kagome: “No… solo vine para ver que estuvieras bien debo irme…”
Inuyasha: “Pasa aunque sea un momento por favor…”
La mirada de Inuyasha no le permitió decir que no y entro observando la oscura habitación que le causo un poco de incomodidad… Estando sola en una habitación oscura con un hombre tan fuerte como Inuyasha que dijo amarla… de pronto sintió temor… ella había conocido bastante a Inuyasha pero siempre que salieron fue a lugares abiertos e iluminados e incluso con Hoyo jamás se acerco a solas con un chico en su vida! Inuyasha se acerco a ella llevando un par de vasos con algo…
Inuyasha: “Te gusta la limonada?”
Kagome: “Claro… gracias…” ‘Sera seguro beber algo que quien sabe como prepararon en la casa de un chico?’ Ella estaba demasiado nerviosa como para tomar y entonces vio a la puerta del apartamento… Tenia seguro!
Kagome: “Que es lo que estas tratando de hacer!”
Inuyasha se sorprendió ante el repentino disgusto de Kagome que dejo la limonada en la mesa no sabia que hizo mal…
Inuyasha: “De que hablas? Tratando de hacer que” ‘Ni siquiera me senté a su lado sino frente a ella…’ Kagome tomo su bolso y se fue a parar frente a la puerta… Trato de abrirla pero no pudo…
Kagome:”Porque cerraste la puerta! Me voy ahora ábrela!”
Inuyasha: ‘jajajajaja con que era eso’ Inuyasha se puso de pie y camino hacia ella… Kagome le miro nerviosa acercarse a ella con una sonrisa dibujada en su rostro y una mirada maliciosa…
Inuyasha: “Con que era eso… No te preocupes yo no estoy tratando de hacer nada… lo que sucede es que no quería que la loca de Ayaka regresara y se pusiera histérica al verte…”
Kagome: “Quien es Ayaka?”
Inuyasha: “Es una mujer a la que le pedí dijera estaba bajo mi tutelo para el tramite de mis documentos en este lugar… No tiene nada que ver conmigo cuando la conocí fue amable pero en este día cambio por completo y se volvió una loca irritable con las hormonas demasiado alborotadas…”
Kagome: “A ya veo…” ‘Aun así no me siento tranquila…’
En ese momento Inuyasha percibió todo el miedo en Kagome le sorprendió tanto que ella le tuviera tanto miedo, le sonrió con ternura y se acerco para abrazarla pero ella aterrorizada retrocedió…
Kagome: “Que me quieres hacer?”
Inuyasha: “Porque me tienes miedo?”
Kagome: “Yo no te tengo miedo…” El miedo era evidente en si voz…
Inuyasha: “Kagome mírame…” el llevo su mano hasta su barbilla y ella nerviosa le miro a los ojos cuando el levanto su rostro… “Yo jamás… jamás… por nada en el mundo… nunca te haría daño… no de manera intencional… aunque se que te lastime demasiado… Kagome perdóname…” Inuyasha la jalo hacia le y la abrazo… su voz era esbozada con dolor y ternura… “Kagome yo se todo lo mucho que hiciste por mi y e comprendido en este tiempo que yo no te merezco… jamás un Hanyou como yo merecería a una mujer tan linda y hermosa no solo en apariencia sino también en su corazón…” Inuyasha le abrazo con mas fuerza y Kagome pudo saber no había una intención mala en Inuyasha al menos no por el momento… “Kagome yo lo sabia yo quería decirte cuanto yo te amo yo simplemente fui a buscar a Kikyo para anunciarle con respecto a mis sentimientos por ti… a que ya no contara con migo a que no me siguiera esperando que yo era solo para ti… para la dueña de mis pensamientos de mi alma y de mi corazón…oh por Kami Kagome no tienes idea de cuanto te amo al igual que yo nunca podré saber el dolor que cause en ti… perdóname… perdóname… Simplemente quiero que seas feliz al igual que tu un día me dijiste que era lo único que deseabas para mi felicidad pues lo mismo te deseo yo… y si tu felicidad no existe a mi lado yo lo aceptare… yo solo quería pedirte una sola cosa antes de irme de este lugar y dejarte para siempre mi amada Kagome…”
Kagome: “Inuyasha… yo no comprendo lo queme dices… yo no recuerdo…” Inuyasha le abrazo con aun mas fuerza pero sin lastimarla, las lagrimas ya salían de su rostro desde hacia bastante tiempo… “Que deseas pedirme…”
Inuyasha: “Déjame darte un beso… solo uno… para poder tener una esperanza de que algún día tu me recuerdes y vengas a buscarme… que tu sabrás que yo te estaré esperando…”
Kagome: “Inuyasha… porque me pides eso… a donde iras?”
Inuyasha: “De donde vengo… aunque no le puedo llamar mi hogar porque nunca e tenido uno… nunca me han aceptado y solamente tu eres la única que me acepto a mi… tal como soy… Pero no me puedo quedar mas tiempo aquí… No viéndote con ese Hoyo… Y… lejos de ti… Yo no quiero lastimarte mas Kagome… perdóname…”
Kagome: “Que es lo que exactamente lastimaste y no quieres lastimar Inuyasha…”
Inuyasha: “Yo lastime tu corazón… y no quiero volver a hacerlo… además… no podré seguir mas lejos de ti…”
Kagome: “Pero a que te refieres con eso?”
Inuyasha: “Kagome… verte en clase… ver al viento jugar con tu cabello mientras le sonríes al mundo como lo haces desde que te conozco ver como en cámara lenta como en tus labios se forma esa hermosa sonrisa que tanta felicidad me da… verte… ver tus labios y saber que no puedo besarlos… querer correr y abrazarte… subirte en mi bicicleta y llevarte a alguna parte… Reír contigo sin pensar que no puedo robarte algún beso fugaz… recordar día a día todo por lo que pasamos y regresar aquel deseo de decirte lo que guarde por demasiado tiempo… que cuando por fin podía decirte… una desgracia ocurrió… te caíste y lo olvidaste… y jamás podrás saber… al menos respondes como lo hubieras hecho en aquella ocasión si te hubiera dicho lo que sentía… quería saber si te importaba como algo mas que un amigo si es que me considerabas aun tu amigo después de lo que te hice…”
Kagome: “Que me hiciste?...”
Inuyasha: “Podría decirse que te fui infiel o al menos eso creíste tu al haber mal interpretado lo que viste…”
Kagome: “Que era tu de mi Inuyasha?”
Inuyasha: “Tu protector…”
Kagome no sabia que hacer nunca nadie le dijo todas aquellas palabras ahora mirándola a los ojos… con esa gran intensidad en sus ojos que gritaban me muero por ti, no sabia porque le había parecido tan extremadamente tierno el abrazo de Inuyasha si sabia que no tenia nada de especial pero no lo podía evitar nunca nadie le abrazo así o al menos no sintió todo aquello que había sentido… Hoyo no despertaba esos sentimientos en ella y era lo más triste… Ella no podía permanecer al lado de el teniendo un pasado que no recordaba… motivos por los cuales ella huyo de su lado no le quedaban claros… no del todo… Pero la sinceridad reflejada de esa manera tan intensa en los ojos de aquel muchacho… el tierno muchacho que le abrazo con aquel cariño y dulzura el muchacho del cual sabia acababa de enamorarse… No podía aceptar aquel beso… ella aun era la novia de Hoyo… Además… ella temía que aquel beso no terminara solamente en eso… en su apartamento… a solas… con sentimientos fuertes dentro de ellos… aunque ella no se lo hubiera querido admitir las sonrisas de Inuyasha le habían hecho tanta falta desde que aquel viernes se marcho… ella le había extrañado tanto… al no tenerlo se dio cuenta de que le necesitaba muchísimo mas que al mismo Hoyo, cuando habían salido a comer el había sido tan lindo… siempre con obsequios para ella, siempre siendo un acaballero, amable, siempre atento… cuando ella iba a caerse en la clase de deportes no había sabido como logro llegar desde el otro lado de la cancha hacia ella para que cayera directamente en sus brazos y no en el duro piso, ella se había sentido tan salvada y el se veía tan preocupado… No creyó haber visto tan preocupado a nadie así por ella…Y por una cosa sin ninguna importancia… Pero ella había sabido que para el si lo habría sido si ella se hubiera lastimado… Inuyasha le había hecho dudar tanto acerca de lo que sentía por Hoyo… Y el… ella dejaría a Hoyo cuando podría… ahora deseaba corresponder a Inuyasha… mas que nada…
Kagome: “Solamente un beso…”
Inuyasha: “Si…”
Kagome: “Porque no dos?”
Inuyasha: “No te comprendo?”
Kagome: “Es decir… porque pedir uno y no dos?”
Inuyasha: “Porque uno puedes hacerlo valer por mil si lo das con el corazón… y con el amor que yo siento hacia ti reflejado en el… Kagome…”
Kagome se sentía tan conmovida no podía creer lo que estaba escuchando… el era tan romántico… era tan lindo… ella lo abrazo con un poco de fuerza, el no tardo en apretarla entre sus brazos se sentía tan bien así… tan protegida… ‘Mi protector…’ pensó…
Se separo de el lentamente y volteo a mirarle a los ojos el le veía de una manera tan tierna… nunca nadie le miro así… su mirada tan profunda… parecía clavársele en el alma… y en lo mas profundo de su corazón… Inuyasha comenzó a bajar su cabeza lentamente hacia la de ella, se inclino hacia un lado para poder besarla mejor… Kagome sentía como su corazón latía tan rápidamente… sentía también el corazón de Inuyasha… Ellos aun se miraban hasta que Kagome supo sus labios estaban a punto de juntarse y decidió cerrar sus ojos liberándose de aquella mirada tan profunda… supo que sus labios temblaban cuando sintió los de el rozar los suyos… También temblaban… El era tan tiernamente tímido… sus labios solamente se posaron sobre los de ella no hicieron nada mas, ella se sintió un poco impaciente pero a la vez enajenada de la realidad por la percepción de sus suaves y calidos labios junto a los de ella, en ese momento Inuyasha rodeo su cintura con sus fuertes brazos y la atrajo hacia el haciendo que cada porción de sus cuerpos se tocaran, ella se sintió extraña, su falda roja y la camisa de mangas cortas que traía junto con sus tenis blancos al igual que su camisa no eran algo muy comprometedores pero el sentir tan cerca el cuerpo de Inuyasha, los fuertes músculos de su pecho tensarse al atraerla hacia el, sus fuertes brazos haciéndola sentir casi fuera de la tierra… En ese momento el comenzó a mover sus labios suavemente… ‘Besa tan delicioso!’ pensó Kagome al sentir los suaves movimientos de Inuyasha, sus labios ahora húmedos se movían suavemente junto con los de ella, estaba en el cielo… entonces… una sorpresa… la lengua de Inuyasha se asomo por sus labios cuando la paso sobre ellos, una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo… No esperaba sentir algo así, antes de poder reaccionar Inuyasha ahondo el beso tremendamente e introdujo lo mas que pudo su lengua en su boca, el beso se volvió desbocado e hirviendo de pasión… Inuyasha le abrazo tanto que termino levantándola del suelo, sus labios la exigían de una forma tan salvaje… el parecía querer tragársela… Kagome estaba aterrorizada tanto por la manera tan salvaje y apasionada de Inuyasha de besarla como de cuanto le estaba excitando el movimiento de su lengua en el interior de su boca y sentir sus fuertes brazos alzarla del piso sin ningún esfuerzo… El se veía tan fuerte apasionado y… sus pensamientos fueron interrumpido por el suave golpe de su espalda contra la puerta que se encontraba ahora detrás de ella, Inuyasha la estaba aprisionándola contra esta con mucha fuerza pero sin lastimarla solamente excitándola mas con sus acciones, Inuyasha le bajo no sin soltarla y con su cuerpo la mantuvo completamente pegada a la puerta, Kagome solamente se éxito mas al sentir el fuerte cuerpo de Inuyasha aprisionándola contra la pared sintiendo cada milímetro de su piel aprisionar contra ella al igual que su masculinidad erecta aprisionando contra su vientre, ella se puso nerviosa por un momento pero luego dejo de pensar sobre esto al sentir que Inuyasha llevaba sus manos a su rostro y lo alzaba mas besándola aun mas hondo… Inuyasha comenzó a restregar sus caderas contra ella… estaba muy nerviosa sabia que el estaba ya demasiado excitado y que podría querer no parar… pero lo que mas le ponía los pelos de punta era que ella no quería parar!... Inuyasha llevo una de sus manos hasta su pierna izquierda y la levanto, esto la sorprendió mucho! Aunque no tanto como sentir los dedos de Inuyasha tocar su intimidad… ella estaba a punto de desmayarse… nunca sintió algo así… se sentía tan bien… ella no pudo dejar escapar un gemido que fue ahogado por los labios de Inuyasha cuando el introdujo uno de sus dedos dentro de ella… No creyó era posible pero sintió mas placer cuando el introdujo otro de sus dedos en ella… Inuyasha dejo de besar su boca y comenzó a dejar un rastro de besos por su cuellos, el la lamía y mordisqueaba a la vez mamando su piel… Kagome ya no podía mas estaba gimiendo… la combinación de sus dedos en ella y luego sus labios y dientes mordisqueándola no era posible… Inuyasha comenzó a bajar por su cuerpo, beso cu clavícula, luego lo demás de piel expuesto bajo eso, enterró su rostro entre sus pechos, se alejo un poco para ver y diviso incluso a través de la ropa sus pezones erectos, el supo ella éxito cosa que solo aumento su propia excitación, el continuo bajando ansiaba saborearla, se arrodillo frente a ella y vio sus bragas, las bajo rápidamente y sin pensarlo llevo su cara entre sus piernas separándolas un poco, Kagome reacciono y quiso detenerlo pero cuando sintió su lengua explorarla lo único que salio de su boca fue el nombre de Inuyasha en un gemido de suplica, ella estaba a punto de llegar a la cima sin que Inuyasha lo notara cuando…
Toc… Toc… Toc… Toc... Toc… TOC TOC TOC…
Alguien: “Abra la puerta por favor…”
Alguien mas: “A la gran puta abran la puerta depravados!”
Inuyasha se movió de donde se encontraba y Kagome simplemente se aferro a el, no tendría el valor de verlo a los ojos después de lo que el a hecho… Se agacho poniendo sus bragas en su lugar de nuevo mientras Inuyasha veía quien estaba tocando a su puerta…
Capitulo 9
Inuyasha: “Que quieres?”
Hombre: “Como que que queremos? Pues que dejen de fornicar! por un demonio aquí viven niños! Y esa puta que tenés ahí adentro no deja de gritar!”
Inuyasha tomo al hombre por la camisa y lo levanto llevándolo hasta la pared y gruñéndole con odio…
Inuyasha: “Vuelves a insultarla y te juro que….”
Mujer: “Suéltalo! Déjalo! Henrry! Déjalo ya nos vamos!”
Pero Inuyasha estaba tan enojado le habían interrumpido para insultarlo por Kami! El no iba a soltarla por nada del mundo al entrar de nuevo y cerrar esa puerta no importaría que el edificio ardiera en llamas nada le quemaría mas las llamas que ya ardían en su interior… El planeaba mandar a ese sujeto al hospital sin importar que esa mujer estuviera gritando que lo soltara… Los vecinos de Inuyasha estaban afuera, Hinata y Tomoki se sorprendieron al ver a Inuyasha tan enfadado pero comprendieron el motivo al ver a Kagome salir del apartamento aun muy sonrojada…
Kagome: “Inuyasha ya déjalo… además… debo irme…”
A Inuyasha esto le cayó como un balde de agua casi congelada mientras se encontraba calidamente dormido en su cama después de haberse desvelado…
Inuyasha: “Te… te… te vas?”
Kagome: “Dije a mama que regresaría temprano además… primero debo arreglar las cosas con Hoyo… Y después… podré darte el segundo…”
Después de decir esto mirando el suelo Kagome se marcho corriendo…
Inuyasha le perdió de vista pero le siguió con su nariz… su evidente excitación no había disminuido…
Cuando ya no pudo percibir mas su aroma Inuyasha arrojo lejos al sujeto e iba a seguirlo pero Hinata y Tomoki trataron de calmarlo…
Tomoki: “Tranquilo ella dijo que regresaría…”
Hinata: “Si viejo tranquilízate…”
Inuyasha: “Déjenme… Te voy a matar me oíste…”
El hombre se fue corriendo junto con la mujer y los dos chicos entraron con Inuyasha a su departamento… Al llegar Inuyasha noto que Kagome había dejado en el suelo su cartera de tan apresurada que salio… pero pensándolo bien talvez no hubiera sido nada bueno que ellos compartieran algo así… el solo pidió un beso y estaba exigiendo mas… pero su miembro no entendía seguía queriendo ser causándole dolor para avisar de su falta de atención… Los chicos notaron la evidente excitación de Inuyasha abultarse bajo su Yukata y no podían creer que su chica se había ido… aunque lo que mas les sorprendía era lo tan abultado que se veía… no pudieron evitar su curiosidad no les dejaría en paz…
Tomoki: “Que le estabas haciendo viejo?”
Inuyasha: “A quien?”
Hinata: “A la chica…”
Inuyasha se sonrojo y evito sus miradas…
Inuyasha: “Nada…”
Tomoki: “Vamos viejo si no hubieras estado haciendo nada el no te estaría gritando atención…”
Inuyasha supo que era demasiado notorio y se sentó así ya no notándose…
Inuyasha: “Lastima la tendré que ir a buscar… Dejo su bolso…” entonces Inuyasha se puso de pie nuevamente y les indico salieran con el del apartamento…
Hinata: “Te piensas ir donde ella así?” Y volteo a ver la parte no atendida de Inuyasha…
Inuyasha: “Claro…”
Cerro la puerta y puso las llaves en el bolso de Kagome y comenzó a caminar pero no fue por el ascensor sino que por las escaleras y al llegar a la azotea se dispuso a ir donde Kagome ya iba a anochecer y en ese momento recordó… Era luna Nueva!
Debía apresurarse a llegar a su casa antes del anochecer, corrió a toda velocidad sobre los altos edificios y los letreros para llegar mas rápidamente al templo Higurashi que tantas veces había visitado…
Justamente cuando se paro en una de las ramas del Go-Shimboku anocheció el brinco hacia el suelo esperando llegar a tiempo pero no lo hizo y en el aire perdió el control de su aterrizaje terminando cayendo de espaldas sin poder respirar por el impacto cosa que realmente le resulto doloroso por la altura de la caída, se sintió tremendamente agobiado al no poder respirar y ni siquiera tener fuerzas para gritar… menos para respirar así por la falta de oxigeno se desmayo…
Sin saber cuanto tiempo paso se comenzó a despertar al escuchar la suave y angelical voz de Kagome que le llamaba con pequeños susurros abrió lentamente los ojos y la vio ahí su hermoso rostro reflejaba una gran preocupación por el… se sintió conmovido y se dio cuenta de que ya podía respirar…
Kagome: “Que te sucedió Inuyasha? Que estabas haciendo aquí?...”
Inuyasha: “Te traje esto…” Dijo el buscando su bolso comprendiendo que ella ya lo había tomado… “Me caí del árbol…”
Kagome: “Para que subiste?”
Inuyasha: “Ya comprenderás… Además… No me prestes atención eso no tiene importancia…”
Kagome: “Porque viniste?”
Kagome se sonrojo y volteo a ver a otro lado cuando Inuyasha le brindo una sonrisa maliciosa y se puso de pie, la levanto y la abrazo fuertemente a su pecho, entonces suavemente con su mano puso sus cabellos detrás de su oreja y acerco sus labios a esta haciendo que se estremeciera al sentir el ardiente aliento de Inuyasha ubicarse en su oído…
Inuyasha: “Dejamos algo pendiente recuerdas?...”
Kagome: ‘Oh por Kami porque su voz es tan sensual?’ “No… no… Yo no recuerdo… No se… No…”
Inuyasha: “Quieres que te recuerde?...”
Kagome intento alejarse de el pero solo consiguió que el intensificara su agarre y buscara su rostro para darle un beso apasionado… Su lengua explorándola, el suave olor de Inuyasha… Lo salvaje y delicado que era su beso a la vez, la manera en que la miraba… y Kami esa manera de hablarle… Estaba segura de algo… ese hombre la volvía loca!... Sin que ella se diera cuenta Inuyasha ya la había llevado al interior de su casa y le estaban dando un espectáculo gratis a Sota de cómo se seduce a una mujer hasta que…
Sra. Higurashi: “Kami!”
Inuyasha reacciono de inmediato y se aparto de ella justo para sentir como la mama de Kagome le lanzaba un zapato a la cabeza y el no lo pudo evitar puesto que sus sentido sobre naturales no estaban termino cayéndose al suelo y se quedo mirando con inocencia y un lo siento escrito en los ojos dirigido a la Sra. Higurashi… Ella se disculpo y dijo se sintió asustada no viéndole con su Haori rojo habitual…
Kagome: “Tu conoces a Inuyasha?...”
Sra. Higurashi: “Como que si no lo conozco hija… si el muchacho ha venido aquí tantas veces… les ayudo a ti y a tu abuelo cuando el estaba en el hospital… y aquel mounstro les ataco… Como que si no lo conozco… Si siempre se quedan a cenar y luego se marchan…”
Kagome: “A donde?...”
Inuyasha: “Higurashi-sama… es algo difícil de explicar para mi pero… Una vieja hechicera borro la memoria de Kagome con respecto a sus viajes al Sengoku-Jidai y bueno… ella la confundió y yo le encontré ya aquí y no recordando a ninguno de nuestros amigos ni a mi…”
Sota: “Yo creo que te recuerda MUY BIEN…”
Sra. Higurashi: “Podrías responder a mis preguntas?...”
Inuyasha: “Tratare lo mas que pueda…”
Sra. Higurashi: “Como te conoce Kagome si ella no te recuerda y porque luces así?...”
Inuyasha: “La hechicera que borro su memoria por error no era mala y se sintió muy mal tratando de que Kagome regresara con nosotros así que me ayudo poniendo un hechizo en un reloj para hacerme lucir humano y así estuve yendo a su escuela…”
Sra. Higurashi: “Veo que respondiste a mis dos preguntas a la vez… Bueno Nosotros nos íbamos de viaje hoy pero si tu y ella regresan al Sengoku-Jidai es mejor que ella se quede contigo… Sabes como romper el hechizo?…”
Inuyasha: “Bueno… pues si… pero es… difícil… improbable… aunque prometo intentar romperlo de otra manera…”
Sra. Higurashi: “Como se supone debes de romperlo?...”
A Inuyasha se le helo toda la sangre del cuerpo no podía responder a esa pregunta y un sonrojo comenzó a asomarse en su rostro cuando llego el abuelo a avisar que ya era tarde y debían marcharse así la Sra. Higurashi se despidió de su hija y de Inuyasha, les dijeron regresar una semana después y también advirtió a Kagome del dinero que había dejado en su habitación para que comprara provisiones para ir al Sengoku y así se marcharon dejando a una confundida Kagome y a Inuyasha sin saber que hacer…
Kagome: “Explícame…” Kagome dijo esto sentándose en la mesa del comedor frente a Inuyasha…
Inuyasha: “Porque tu madre me conoce?...” Ella asintió con la cabeza… “Veras… es muy difícil de explicar… necesitas recordar primero…”
Kagome: “Y como se rompe el hechizo?...”
Inuyasha: “Vas a enfadarte si te digo… Mejor te llevo con ellos mañana que pueda… voy a dormir afuera y mañana…”
Kagome: “Que estas diciendo? Como que vas a dormir afuera? Anda dime como se rompe… No me gusta saber que mi madre te conoce y yo no…”
Inuyasha: “Es mejor que me valla… nunca debí venir… pero… tengo miedo…”
Kagome: “Miedo de quien? De que?...”
Inuyasha: “De morir… esta noche yo soy demasiado vulnerable solamente la e pasado tranquilo a tu lado en noches como estas…” El volteo a verle con una sonrisa triste y ella se sonrojo levemente, Inuyasha se puso de pie y se disponía a marcharse hasta que Kagome fue y le abrazo por detrás Inuyasha puso sus manos sobre las de ella y las sobo suavemente…
Kagome: “Quédate…”
Inuyasha: “No puedo… puede que haga algo que tu no desees…”
Kagome: “Si eso pasa yo pediré que pares…”
Inuyasha: “Tu no entiendes… yo pase demasiado tiempo deseándote y no podré contenerme si me quedo…”
Kagome lo soltó y se sonrojo ante la declaración de Inuyasha… el volteo a verle con una sonrisa triste y comenzó a caminar hacia la puerta… pero sus palabras lo detuvieron…
Kagome: “Antes de marcharte… dime… como se rompe el hechizo…”
Inuyasha: “Aunque creas que yo no quiero romperlo es lo que mas deseo que tu me recuerdes pero… yo no me perdonaría el que tu me hubieses rechazado antes… cuando me recordabas… y ahora… por querer saber de tu pasado no lo hagas… yo simplemente… espere demasiado tiempo para decirte que te amaba Kagome… y ahora no comprendes… no sabes porque… no recuerdas… Ni siquiera me has dicho Osuwari por Kami hasta eso hecho de menos… Por favor no lo digas… esa palabra es un conjuro que hace que me caiga al suelo y como un humano dolería demasiado…”
Kagome: “Creo que e comprendido levemente lo que me has dicho aunque no del todo… solo quiero que me lo digas de forma clara sin rodeos… dime… como se rompe el hechizo…”
Inuyasha: “Debes… debes… es necesario que te entregues a mi… adiós…”
Inuyasha se dio la vuelta lentamente giro la cerradura de la puerta, la abrió con la misma velocidad y camino hacia fuera dejándola cerrada y en su interior a una jovencita enamorada y confundida en una casa vacía…