Capitulo 10
Kagome no soporto más y salio corriendo a buscarlo le encontró tocando el Go-Shimboku con una mirada tremendamente melancólica, ella se acerco lentamente observándole ahí con su Yukata negra y ese Obi rojo… El le atraía tanto sabia que lo quería y si esa era la manera de recordar ella…
Kagome: “Inuyasha?...”
El volteo a verla casi asustado pero se tranquilizo casi de inmediato en ese momento comenzó a llover y se empaparon ya que se puso pronto muy fuerte Inuyasha no se movía así que Kagome tomo su mano y lo llevo dentro de la casa, pero no se detuvo en la sala sino que lo llevo hasta arriba a su alcoba… Fue al cuarto de baño y trajo unas toallas para ellos entregándole una… y yéndose al baño a desnudarse cuando regreso llevaba una bata de seda blanca que no ocultaba mucho de su cuerpo ya que se le pegaba al cuerpo levemente mojado… Al ver como llevaba una toalla en la cabeza a Inuyasha le sorprendió ver la especie de turbante en su cabeza ella se acerco a el viendo su confusión y le pidió que se inclinara para ponerle una toalla en su cabello y así lo hizo…
Kagome: “Tu Yukata también esta mojada deberías quitártela…”
Inuyasha: “No puedo…”
Kagome: “Porque?... salgo y luego entro si quieres…”
Inuyasha: “No te incomodaría mi desnudez?...” Su pregunta fue hecha de manera inocente al ver que ella no comprendía tanto como el… Ella se sonrojo y salio de la habitación volviendo a entrar con una Yukata celeste que ella había usado ese año a para un festival y que su madre le había comprado…
Kagome: “Es mía espero que te quede…”
Ella le sonrió y salio de la habitación quedándose afuera esperando a que el se cambiara, el detalle estuvo en que ella se quedo apoyada con su espalda en la puerta, cuando Inuyasha abría la puerta para pedirle un lugar para poner su Yukata mojada cuando Kagome cayo directamente en sus brazos muy asustada el le sonrió con dulzura y ella le correspondió tomando su ropa mojada y llevándola al baño para después de ahí tomar sus ropas y llevarlas a la lavadora… Después de eso ella regreso a su habitación encontrando a Inuyasha sentado en su cama muy nervioso por lo visto, cuando ella se sentó a su lado el trato de estar lejos de ella… el silencio les incomodaba a ambos pero que iban a hacer… Hasta que el rompió el silencio…
Inuyasha: “Iré a dormir a la sala… si me dejas permanecer aquí esta noche…”
Kagome: “A la sala… porque no… aquí…”
Inuyasha le miro tan sorprendido como ella se sintió al hacer ese comentario que no esperaba saliera de esa manera de ella… Inuyasha ya no pudo mas y lentamente comenzó a acercarse a ella, sus brazos la sujetaron y el la sentó en sus piernas de forma lateral, con su rostro viendo hacia su brazo izquierdo, el se inclino sobre ella y así la beso, el beso comenzó despacio, suave, tierno, con paciencia, pero a diferencia de la vez anterior en esta ocasión Kagome fue la que introdujo su lengua en la boca de Inuyasha este se sorprendió pero lo único que ella consiguió fue excitarlo nuevamente… la lluvia no se calmaba y el fuerte sonido de la lluvia no se calmaba, habían rayos esporádicamente, Inuyasha se interno mas en la cama y comenzó a colocarse sobre ella, llevo lentamente sus dedos por su cuerpo hasta llegar a su lugar intimo, esta vez el descubrió que ella no llevaba bragas… En ese momento se arrodillo tanto para despojar a Kagome de sus ropas como para despojarse el mismo de las suyas… el desato el cordón que le había dado Kagome para atar la Yukata, el la quito lentamente y la dejo caer descuidadamente en el piso, ella le observo con un sonrojo en las mejillas, el supo que también estaba sonrojado al exponer de esa manera su cuerpo ante ella pero decidió continuar con ella y lentamente desato el cordón que ataba la Yukata que llevaba Kagome cuando ya la había quitado lentamente la removió de ella aunque por tenerla acostada no pudo quitársela de el todo… En ese momento Inuyasha no pudo mover un solo músculo y se quedo completamente hipnotizado por la hermosa y atrayente belleza de Kagome no se lo podía creer esa mujer era tan hermosa comenzó por ver esa expresión inocente en su rostro y ese rubor en sus mejilla haciéndola ver tiernamente tímida, luego bajo a su cuello y bajo hasta su clavícula que tantas veces había visto, luego bajo sabiendo que causaría un gran impacto en el y estaba en lo correcto así fue los pechos de su hermosa Kagome eran tremendamente hermosos… Eran muy redondeados, perfectos diría el y los pezones rosados ya endurecidos por la excitación de la chica, moría por tocarla pero decidió seguirla inspeccionando… Fue mas abajo y se encontró con su suave vientre, se sorprendió al ver un pequeño rastro de músculos formados en su vientre, su hermosa Kagome había adquirido bastante fuerza y destreza en el Sengoku por lo que veía… Siguió bajando y encontró un parche de vellos de color negros rizados, sonrió y volteo a verlas, quería inspeccionarla mucho mejor pero deseaba hacerlo cuando ella estuviera conciente de quien era el… El salvaje Hanyou del Sengoku-Jidai que estaba dispuesto a demostrarle toda la pasión que había guardado durante todo este tiempo por ella dispuesto a demostrárselo hasta dejarla exhausta… pero quería que supiera que era el… su Hanyou… El fue a besarla, Kagome se sintió nerviosa al leve tanto de su torso desnudo con la punta de sus erectos pezones pero se concentro en el delicioso beso que Inuyasha le estaba dando… El comenzó a bajar por ella besando primero su oído y luego su cuello, ella estaba ardiendo corrientes eléctricas corrían a través de su cuerpo yendo directamente a reunirse en su lugar intimo… El continuo avanzando hasta abajo a través de su cuerpo hasta llegar a sus pechos… Kagome sintió morir cuando Inuyasha comenzó a mamar cariñosamente uno de sus pezones y llevo una de sus manos a su pecho desocupado y la otra jugaba con sus cabellos a la vez que ayudaba a Inuyasha a permanecer medio encima de Kagome… Ella ya no podía soportarlo y le pidió mas…
Kagome: “Inuyasha… por favor… no me hagas esperar…”
Inuyasha: “Que esperas Kagome?...” El llevo sus dedos a su intimidad y comenzó a acariciarla sintiéndola ya muy húmeda… “Esto?...”
Kagome se agarro con fuerza de los hombros de Inuyasha y el introdujo un tercer dedo dentro de ella haciendo que se estremeciera… Esto lo volvió loca y quiso saborearla… sabia que apreciaría mucho mas esto en forma de Hanyou pero el iba a tratar de apreciarlo aun como un humano… El bajo a través de ella dando besos húmedos en el camino que lo llevaba hasta su meta… cuando Inuyasha llego hasta el lugar entre sus piernas y suavemente las empujo aparte suavemente y llevo su rostro entre sus piernas no esperaba ver algo así pero el olor que aun como humano el percibía en ella lo volvió loco y lo primero que hizo fue saborearla con su larga lengua muy hábil al sentir aquel tan excitante sabor, Kagome enredo sus piernas alrededor de Inuyasha y comenzó a gemir, Inuyasha introdujo entonces dos de sus dedos en ella y comenzó a moverlos en su interior a medida que continuaba saboreándola, aumento su ritmo a la misma vez que comenzó a succionarla con mas fuerza y agrego un tercer dedo a los que el ya tenia dentro de ella… El se éxito solamente mas con sus acciones, el continuo de esta manera hasta que sintió que ella se tensaba mas, su estrecho pasaje comenzó a ponerse cada vez mas estrecho y ella mas húmeda… ella se aferro mas fuerte a el y grito ingobernablemente su nombre mientras el sentía su cuerpo convulsionar y sus músculos apretar deliciosamente alrededor de sus dedos mientras Kagome se empapaba e Inuyasha bebía todo su néctar de amor… En ese instante Kagome retrocedió recordando todo y con muchísima mas claridad vio la imagen de Inuyasha y Kikyo besándose y ella separándose de el para quitar sus Kosodes… Kagome le vio con tanta indignación a Inuyasha ahí entre sus piernas con sus fluidos en el rostro y una cara llena de placer y sensualidad al voltear a verla y subir para besarla, ella retrocedió y las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, Inuyasha recordó simplemente como ella recobraría sus recuerdos entonces el supo porque no quería tomarla precisamente para darle ese placer ahora sabia perfectamente que su elección fue buena pero le partió el alma de una manera salvaje el verla llorar…
Kagome: “Vete ya con Kikyo déjame en paz de una vez! Que te e hecho para que me…”
Inuyasha la silencio con un apasionado beso, a pesar de que su mente le gritaba para no corresponder a ese beso no pudo contenerse y le correspondió aunque no se tranquilizo cuando ella se aparto de el se puso de pie y se puso su Yukata…
Kagome: “Tanto me odias como para causarme este dolor… que te hice para que me odies así?”
Inuyasha: “Kagome por favor déjame explicarte yo te amo…”
Kagome: “Si tu amas a alguien no quieres lastimarlo ni quieres verle sufrir al contrario quieres verle feliz… yo siempre te desee eso pero no significaba que tuvieras que ser feliz con Kikyo delante de mi…”
Inuyasha: “Kagome por favor escúchame… Kikyo jamás te llegaría a los talones siquiera…”
Kagome: “Que quieres decir?”
Inuyasha: “Acaso no entiendes te AMO… los besos de Kikyo son simples, vacíos, sin sentimientos, sus labios al igual que su cuerpo esta frío y su presencia irradia tristeza y te depresión… en cambio… tu presencia me hace sentir completo… feliz… tu cuerpo tiene un calor indescriptible, cobertor, relajante, tu cuerpo es calido al igual que tus labios y tus besos tan llenos de sentimientos calidos, suave, sabrosos… llenos de amor, cariño, sinceridad… no comprendes la única a la que amo es a ti… como podría amar mas a Kikyo si ella no esta conmigo… si no la veo… si ella no me acepta como Hanyou?... si jamás a curado mis heridas?... si realmente lo que quiere es matarme no darme amor… además de que es un cadáver ambulante que se alimenta de almas de inocentes y tristes mujeres… Kagome por Kami si tu eres la mujer mas hermosa que jamás vi porque eres tan bonita en tu físico tanto como en tu alma y en el interior de tu corazón… Kagome yo te amo como no tienes idea y te juro por mi madre que yo no sabia… yo nunca me di cuenta de cuanto yo te lastimaba… yo fui un descuidado… pensé que había quedado todo atrás en el pasado pero te siguió lastimando y al ver y mal interpretar la escena entre Kikyo y yo te sentiste mucho peor… Solamente te quiero implorar por perdón lo juro…”
Kagome: “Eres de lo mas asqueroso y ruin Inuyasha! Como te atreves a acostarte con ella y luego venir a acá a tratar de seducirme para compararnos me imagino…”
Inuyasha: “Nooooooooooooo! Te equivocas… yo jamás te compararía con Kikyo eres demasiado perfecta para ser comparada con semejante alma corrupta…”
Kagome: “Eso es todo… Fuera!”
Inuyasha: “Deseas que pase la noche bajo la lluvia como penitencia?...”
Kagome: “Has lo que quieras…”
Inuyasha tomo la Yukata que Kagome le presto y fue fuera de la casa con semejante tormenta a sentarse afuera frente a la ventana de Kagome… ella se sentía tan sucia en ese momento… Lloro un largo rato tirada en su cama mientras Inuyasha lo hacia fuera en la lluvia muriéndose de frío, entonces sin saber cuanto tiempo había pasado Kagome vio el reloj de Inuyasha en su mesa de noche y lo tomo para ver la hora en ese momento al tocarlo todos los recuerdos de Inuyasha llegaron a su mente gracias a el hechizo de la anciana… Kagome no se lo podía creer el había ido ahí para decirla a Kikyo que la amaba porque había estado soñando con lo mismo que ella… Kagome no lo pensó dos veces y con la Yukata salio corriendo a ir por Inuyasha, en medio de la lluvia lo encontró y brinco a sus brazos besándolo, Inuyasha correspondió aun sin comprender… Kagome lo arrastro hacia la casa y ahí se lanzo sobre el en el sillón sin dejar de besarlo… ella quito la Yukata de Inuyasha y entre besos le dijo…
Kagome: “Tu… soñaste… lo… mismo… que… yo… y… fuiste… a… despedirte… de… Kikyo… tu…”
Inuyasha: “Mi pasado… Te amo…”
Kagome: “Yo también te amo Inuyasha!”
Ellos se entrelazaron aun con las ropas húmedas y no cesaron los besos hasta que se le ocurrió a Inuyasha llevarse a Kagome a su alcoba para por fin hacerla suya, al entrar a la habitación Kagome apago la luz…
Inuyasha: “Porque la apagas?”
Kagome: “Para que sea mejor…”
A el no le incomodaría tanto en un día normal pero era luna nueva y no tenia la misma visión superior pero aun así no protesto y ya desnudos se metieron en la cama de Kagome, para su sorpresa ella lo dejo acostado y se dedico a tocarlo y a besarlo, lo volvían locos sus manos en su torso, en su abdomen, a ella le habían fascinado esos hermosos y duros músculos que tenia… entonces ella sin querer toco su masculinidad y el gimió de placer, ella se acostó de lado y el le abrazo, ella estaba temblando al igual que el, ambos sabían que era el momento de unirse…
Kagome: “Inuyasha… has hecho esto antes?...”
Inuyasha: “No…”
Kagome: “Ten cuidado… por… favor…”
Inuyasha: “Sabes que yo… no podría… lastimarte… nunca…”
Inuyasha se coloco entonces lentamente sobre ella, empezó a besarla y entonces se dispuso a entrar en ella… suave y lentamente puso sentir ya su punta dentro de ella, sus jugos aun estaban presentes en ella, así se le hizo mas fácil la entrada, Kagome se aferro a el y el también le abrazo, con una inmensa lentitud fue adentrándose en ella, a ella le dolía un poco la invasión pero el saber que era su amado Hanyou el que estaba adentrándose en ella la hacia querer que el fuera rápido de una vez pero no dijo nada… hubo un momento antes de que el llegara hasta el fondo en el que ella dejo de sentir dolor y comenzó a sentir placer… Inuyasha comenzó a moverse lentamente dentro de ella, Kagome gimió y se aferro fuertemente a su amante, su Koibito de ahora en adelante… Se sentía tan bien, sus alientos calientes se posaban en el cuello del otro entre besos y suspiros, se aferraron al otro, se abrazaron fuertemente, tanto los sentimientos como las sensaciones ardían en sus interiores… Sus mentes todo su cuerpo se concentraban en una sola cosa… amor… Después de un tiempo indefinidos que les parecían miles de años al disfrutar cada embestida, casa palabra, cada aliento, cada gota de sudor entre sus cuerpos moviéndose a un unísono… Cuando se sentían que ya no podían mas… Inuyasha aumento su ritmo considerablemente llevándose a Kagome al orgasmo con el…
Kagome: “Inuyasha!”
Inuyasha: “Kagome!”
Un instante después sus cuerpos desnudos sudados y exhaustos se aferraban al del otro como su sus vidas dependieran de ellos… Inuyasha se giro quedando acostado de lado abrazando a Kagome sin salir de ella… coloco su brazo derecho como la almohada para su cansada Kagome, ella le miro inocentemente… se besaron con suavidad y ternura, después Kagome se aferro mas fuertemente al cuerpo de su amado Inuyasha, mientras tanto el se decidió a decirle todo cuanto había deseado decirle… Llevo los dedos de su mano izquierda a los revueltos cabellos de su amada y jugo con ellos nerviosamente mientras la abrazaba con mas fuerza y le expresaba lo que sentía…
Inuyasha: “Kagome… yo siempre te ame… y como el cobarde que soy jamás vine a buscarte para decirte que te amaba… cuando te tenia frente a ti en mas de una ocasión trate de decírtelo pero yo pensaba en una hermosa confesión de amor y lo que salían de mis labios eran palabras cortantes y que me hacían parecer de pésimo humor que se muy bien que te lastimaron en mas de una ocasión… yo…”
Un leve ronquido interrumpió a Inuyasha que le hablaba con una dulce y suave voz a su amada, para cuando se dio cuenta de que ella se había quedado dormida con su rostro recostada entre su brazo derecho y su pecho con un rostro lleno de paz y una sonrisa dulce en el rostro, Inuyasha observo a su hermosa ángel profundamente dormida… Y se decidió a acompañarla puesto que el cansancio también era mucho…
Capitulo 11
La luz del sol le pego incómodamente a Kagome en el rostro, ella abrió lentamente los ojos y lo que vio fue piel! Se sintió asustada pero el alivio fue casi instantáneo al ver aquel rosario que colgaba del cuello de Inuyasha y que le hacia sentir parte de el, aquel rosario que en mas de una ocasión impidió que el siendo un demonio sin control la lastimara y cuando se conocieron que el le matara aunque ella lo dudaba ahora, sabia que el aun en aquel entonces no habría sido capaz de matar a ningún humano ya que por eso el era el orgulloso portador de Colmillo de acero… se sintió tan feliz al recordar todo lo que había pasado, ella había perdido su memoria e Inuyasha se las ingenio seduciéndola en su propia época en su propio ambiente nunca se le había pasado por la mente que el hubiera podido ser mucho mas detallista y romántico que Hoyo ya que el en ocasiones había llegado a agobiarla siguiéndola por un lado y por otro… Tal vez en el fondo ella aun recordaba a Inuyasha y por eso le había permitido lo que le permitió ya que sabia que a ningún otro se lo habría permitido… No les habría permitido tocar un solo milímetro de su piel… Ella llevo su mano izquierda a los rebeldes mechones de cabello que se deslizaban por la frente de Inuyasha, se veía tan lindo se movió suavemente en los brazos pero al ver la sonrisa tierna dibujándose en su rostro cuando ella movía sus cabellos supo que el ya etsaba despierto antes de que le hablara…
Inuyasha: “Me ganaste mi amor…”
Kagome: “En que?...”
Inuyasha: “Te despertaste antes que yo…”
Kagome río nerviosamente y poso sus ojos en los hermoso orbes dorados de Inuyasha, reflejaban dulzura y felicidad… Kagome le sonrió felizmente, ambos se movieron despacio para unir nuevamente sus labios en un tierno beso, se separaron con lentitud e Inuyasha estrujo a Kagome en sus brazos haciendo a la vez que ella notara que aun estaban unidos y su virilidad estaba nuevamente erecta…
Kagome: “Inuyasha…”
Susurro ella con placer Inuyasha se rodó sobre ella y le sonrió con malicia…
Inuyasha: “Ayer estuviste con un humano… ahora estarás con este salvaje Hanyou…”
Kagome: “Déjame saber que tan salvaje eres entonces…”
Al terminar de decir esto llevo sus manos a las hermosas orejitas de Inuyasha que se movieron cuando las toco y el cuerpo entero de Inuyasha se tenso…
Inuyasha: “Me estas azuzando mujer…”
Kagome: “Y se podría saber porque?...”
Inuyasha: “Sabes lo que me haces cuando las tocas así?...”
Kagome se sonrojo al comprender lo que Inuyasha trataba de decir con ello…
Inuyasha: “Porque crees que me molestaba?… Si solo con verte llevar esa falta descubría que es la fuerza de voluntad y el autodominio para no saltar sobre ti…”
Kagome se estaba sonrojando cada vez mas cosa que le agrado a Inuyasha ella era tan linda tan…
Inuyasha comenzó a moverse dentro de ella, y Kagome comenzó a recompensarlo con gemidos y su nombre susurrado con placer…
No se separaron hasta cuatro días después en los que solamente hubieron pausas para comer algún bocadillo o beber agua, se pasaron desnudos por la casa de Kagome, al final terminaron yendo al baño…
Kagome: “Que día es hoy?...”
Inuyasha: “No lo se pero no te voy a dejar sola hasta dentro de cuatro días mas…”
Kagome: “Pero por que?...”
Inuyasha: “Porque hasta entonces se acaba la época en la que no puedes concebir niños pequeña…”
Kagome: “Como lo sabes?...”
Inuyasha llevo uno de sus dedos a su nariz señalándola, Kagome se sonrojo nuevamente y se pasaron un buen rato en la ducha, luego regresaron a la cama de Kagome a dormir pero tal vez a hacer un poco de ejercicio antes de hacerlo…
El lunes por la mañana Inuyasha dejo silencioso el cuarto de Kagome para bajar a la cocina en busca de agua… Tenia sed y talvez tomaría un poco de leche y cereal como Kagome le mostró… Estaba paseándose felizmente por la cocina y sin ningún inconveniente se preparo su cereal con leche y se sentó a desayunar, se sentía muy relajado ya que la noche anterior se habían dormido desde la tarde antes del anochecer por completo el recordaba haber visto el rostro de su ángel iluminado por las luces opacas de color naranja que despedía el sol durante el crepúsculo… Tenia la cuchara de metal dentro de su boca cuando vio a Sota parado frente a el, caminando aun medio dormido entonces pendo en ESCAPAR pero era muy tarde el levanto la mirada y le vio lateralmente por lo cual se dio cuenta de su desnudez de inmediato retrocedió un paso y le miro con las pupilas dilatadas…
Sota: “I… I... Inuyasha!”
Sra. Higurashi: “Que pasa Sota?...”
En ese instante la Sra. Higurashi iba entrando a la cocina para encontrar a Inuyasha en la misma posición que Sota, Inuyasha pensó en ponerse de pie pero eso solamente empeoraría las cosas… El rostro de la Sra. Higurashi paso de ser uno de tranquilidad a uno de sorpresa para pasar a ser un rostro… FURIOSO! Inuyasha se puso rojo de la vergüenza y comenzó a temblar al ver a la amable Sra. Higurashi parecer un Yokai con ganas de comérselo… acecinarlo… destrozarlo…
Sra. Higurashi: “Explícame esto Kagome!”
El abuelo, estaba junto con ellos en la sala, Inuyasha llevaba nuevamente su Yukata negra y su Obi rojo, Kagome por otro lado estaba llevando una Yukata rosada con un Obi blanco, estaban sentados en lados opuestos de la sala con la Sra. Higurashi sentada frente al abuelo…
Inuyasha: “Yo tuve la culpa…”
Sra. Higurashi: “Ella no cerro las piernas! Así que cállate… y si queda embarazada… Le quieres arruinar la vida!”
Inuyasha: “Ella no estaba en su tiempo fértil así que…”
Sra. Higurashi: “Así que te sentías con la libertad de fornicar?”
Kagome: ‘Hay no cuando escuche ese vocabulario en mi madre?... Estoy en problemas…’
Sra. Higurashi: “Me has decepcionado Inuyasha yo te creía un buen muchacho que quería mucho a mi hija…”
Inuyasha: “Yo la quiero…”
Sra. Higurashi: “Si la quisieras…”
Inuyasha: “He pasado tres años al lado de su hija Higurashi-sama… cuidando de ella… protegiéndola… yo quiero una familia con ella me e enamorado de ella… yo no la voy a dejar… Además… yo tengo dinero ahora… y…”
Sra. Higurashi: “Ella no va a dejar de estudiar!”
Inuyasha: “Claro que no… Yo simplemente estaba esperando… bueno estoy dispuesto a esperar dos años mas para poder casarme con ella según sus reglas…”
Sra. Higurashi: “A que te refieres con según SUS REGLAS?”
Inuyasha: “A que según las de los Yokai y Hanyou… Nosotros ya somos compañeros y por lo tanto me debo a ella y ella se debe a mi… pero para ustedes los humanos la entrega no basta…”
Sra. Higurashi: “Me estas diciendo que para los Yokai fornicar basta?...”
Inuyasha: “Si…”
Sra. Higurashi: “Entonces… eras… virgen?...”
Inuyasha: “Si… Claro… Por supuesto…No es obvio?...”
Sra. Higurashi: “Aquí no es tan obvio… Pero si eso es verdad… y lo de los Yokai es vedad… y no piensas huirte por ahí… y si ella no sale embarazada antes de que ustedes se casen… entonces… solo entonces estarás perdonado Inuyasha…”
Inuyasha: “Yo lo prometo…”
Entonces el semblante de la Sra. Higurashi volvió a ser el de antes…
Sra. Higurashi: “Entonces creo que volverán al Sengoku no hijo…”
Inuyasha: “Si…”
Sra. Higurashi: “Anda… vallan a vestirse…”
Inuyasha y Kagome subieron a su cuarto, Kagome se cambio e Inuyasha debía ir a cambiarse a su apartamento para ello tomo el bolso que Kagome llevo en aquel día a su apartamento… Ellos salieron e Inuyasha llevo a Kagome en su espalda, era aun muy temprano así que de seguro llegarían a tiempo a clases y así lo hicieron, al llegar juntos todos les vieron extrañados… Los compañeros preguntaban y murmuraban cosas… ellos se sentaron como siempre en el salón y se pusieron de a cuerdo en decir que un pariente de Kagome se había accidentado y su madre era la encargada de ir ya que le había llamado y se encontraba en peligro de morir, la familia le acompaño e Inuyasha como buen amigo les llevo en su auto ya que el de ellos se había averiado… No les creyeron mucho pero se los captaron y les dejaron mucha tarea extra en esa semana ya que era la ultima luego venían las vacaciones de verano y Kagome e Inuyasha tenían planeado regresar el Sengoku ya que habían estado demasiado tiempo en ese tiempo… En el receso Hoyo llego a buscarles junto con Yuka, Eri y Ayumi…
Hoyo: “Mi amor Kagome…”
Inuyasha se opuso entre ellos y le miro con rabia pero con malicia a la vez…
Inuyasha: “Ella ahora esta conmigo… Su ex-novio no estuvo con ella en un momento tan difícil…”
Yuka: “Mientes! Kagome te odio!”
Yuka se marcho furiosa del lugar… Al igual que Hoyo, sus otras amigas se quedaron un momento y luego se alejaron diciendo iban en busca de Yuca, esa semana estuvo un poco tensa ya que Hoyo e Inuyasha no se podían ver y Yuka estuvo muy mal humorada y lejos de Kagome pero el ultimo día de clases le pidió disculpas y ella decidieron seguir siendo amigas…
Capitulo 12
Compraron mucho ramen para las provisiones ya que sabían que se irían por todo el verano, Inuyasha quería continuar en la escuela ya que había decidido quedarse con Kagome en esa época para hacerla feliz en este lugar puesto que ya se había acostumbrado a el, simplemente debían completar la perla, ellos iban viajando por ese poso por el que muchas veces habían pasado pero pocas de ella juntos, y en ninguna de estas ocasiones tomados de la mano, entes de llegar al suelo Inuyasha la tomo en sus brazos y la llevo estilo boda fuera del pozo y así a la cabaña de la anciana Kaede con la mochila en su espalda, al entrar en la cabaña todos se quedaron con la boca abierta al ver a Kagome en los brazos de Inuyasha y ver a este tan feliz…
Inuyasha: “Que les pasa porque nos miran así?...”
Miroku se puso de pie y comenzó a reírse y a mirar de una manera maliciosa a la pareja…
Miroku: “Ya veo que hiciste lo que la anciana te dijo…”
Inuyasha: “Cierra la boca Miroku… acaso lo dices porque me tienes envidia?...”
Kagome se sonrojo al saber que sus amigos sabían lo que había pasado por la información que les había dado la anciana hechicera…
Kaede: “Bueno… que bien que regresaste con nosotros Kagome…”
Todo sonrieron y comieron juntos Inuyasha y Kagome estaba felices por que sabían la vida que tendrían juntos…
Lograron derrotar a Naraku en el transcurso del verano y al regresar continuaron yendo a la escuela, al cabo de cinco años ambos tenían ya un trabajo y unos hermoso mellizos que tenían el cabellos gris y los ojos de color miel…
Se habían casado y así todo el enojo y el rencor de la Sra. Higurashi se esfumo y ellos permanecieron constantemente pasando a través del pozo, ya que ese fue su deseo a la parla… que el pozo no se cerrara nunca…
FIN