La forma en que escribi este cap esta un poco... mmm... contiene varias palabras rebuscadas xD... es que al principio escribia asi... pero el resto del fic va cambiando un poquito mas xD... ah!!!... y este cap es todo de lemon xD...
Capitulo III “El arte de amar”
Entonces Kagome se fue con Sango ellas se metieron a bañar…
Sango: “Kagome…”
Kagome: “Si Sango que ocurre…”
Sango: “Algo sucedió entre tu e Inuyasha o el simplemente cambio?”
Kagome: “Mira sango no te voy a mentir lo que pasa es que…. Bueno… nosotros… es difícil de decir…
‘que hago? Sango es mi mejor amiga puedo decirle algo así? Si no le doy una razón suficiente comenzara a sospechar… Inuyasha porque te comportaste así frente a ellos y no a solas conmigo? Bueno tendré que decirle la verdad ’ sabias que… pues… Inuyasha y yo… el me propuso tener un hijo conmigo… podría decirse…”
Sango: “Que! Y lo golpeaste o le dijiste Osuwari hasta que su cara se deformara? Que hiciste?”
Kagome: “Hay sango no te pongas así… no es grave… es solo… es que…”
Sango: “No me digas que… accediste?”
Kagome: “Pues sinceramente si… pero no vayas a decirle a Miroku por favor… Inuyasha no quiere que ustedes sepan…”
Mientras que sango le veía con gran asombro y simplemente se salieron del río se vistieron y les avisaron a los muchachos…
Después Miroku le pregunto a Inuyasha si quería bañarse y el estuvo de acuerdo necesitaba despejar su mente y no quería que Kagome se preocupara…
Cuando Miroku ya se había a salir le dijo a Inuyasha:
Miroku: “Oye no te vas a salir?”
Inuyasha: “No me quedare un poco más…”
Miroku: “Estas esperando a que la señorita Kagome venga?”
Inuyasha: “Pero que estas diciendo Miroku como crees por supuesto que no”
Miroku: “Porque te noto muy extraño con Kagome-san como un poco incitante con ella…” dijo esto levantando una ceja
Inuyasha: “No soy un libidinoso como tu si a eso te refieres…”
Miroku: “No soy libidinoso soy un monje…”
Inuyasha: “Pues no lo pareces al ver a una mujer hermosa…”
Miroku: “No te desvíes del tema Inuyasha…”
Inuyasha: “Oye pero que es lo que quieres decirme dilo…”
Miroku: “Yo creo que llegaste a prepesarte con la señorita Kagome además de eso te ves diferente algo a cambiado en ti Inuyasha…”
Inuyasha: “Pero a que te refieres…”
Miroku: “Hagamos algo me voy a marchar y si en quince minutos la señorita Kagome no viene prometo no mentir durante los exorcismos en los pueblos por un mes pero si ella viene tu vas a besar a la señorita Kagome frente a todos nosotros…”
Inuyasha: “Pero que estas diciendo Miroku…”
Miroku: “Yo se que eres demasiado tímido y no quieres que nosotros les veamos juntos pero ese será tu castigo…”
Inuyasha: “Pero que estas diciendo yo no voy a hacer un trato así contigo…”
Miroku: “No te preocupes si ella viene no voy a mirar solo verificare que ella venga hasta aquí…”.
Inuyasha: “Pero que estas diciendo…”
Miroku: “Bien ya me voy…”
Entonces Inuyasha se molesto momentáneamente pero al quedarse solo no pudo evitar perderse en sus pensamientos y se sintió mal ya que recordó aquel acontecimiento con su madre y entonces unos instantes después de que Miroku se marcho Kagome se acerco a Inuyasha y por detrás se acerco a el y le llamo suavemente…
Kagome: “Inuyasha que te pasa…”
Inuyasha: “Kagome que hacer aquí?...”
Kagome: “Tu lo sabes ya estas bien Inuyasha…”
Inuyasha: “Bueno y…”
Entonces Kagome se acerco a el se puso a acariciar sus orejas, el estaba en el agua recostado a la orilla del río por una piedra ahí ella se sentó para acariciarlo el ronroneaba levemente en el placer que ella producía a sus orejas y entonces ella pregunto…
Kagome: “Inuyasha ¿Pero que es lo que sucede? ¿Algo esta mal?”
Inuyasha no sabia que responder realmente eran tantos los pensamientos que se paseaban por su mente y el que en si no era bueno con las palabras le resultaría muy difícil explicar…
Inuyasha: “Mi madre… ella… murió como la madre de Ukyo… y yo…”
Kagome: “Esta bien si no quieres hablar sobre eso…”
Inuyasha: “Pero yo… yo quiero… tu sepas porque…. Eres alguien demasiado especial… y puedo confiar en ti…”
Kagome le miro con una sonrisa tierna mientras que asintió con la cabeza y bajo sus manos a sus hombros…
Entonces Inuyasha le cometo respecto a sus días de infancia y ocasiones que le resultaron relevantes de esta, sus ojos se llenaron de lagrimas que no salieron de sus ojos al recordar estos momentos el pensó una vez gracias a la trampa de Sesshomaru que había vuelto a ver a su madre pero no era ella realmente así el le contó aquella trágica historia en la que los demonios los ataron de una manera similar como a Ukyo…
Inuyasha: “Mi madre y yo corrimos pero ella se lastimo su pie… y me dijo que huyera… yo le dije iría por ayuda… llegue donde estaban unos soldados y les pedí ayuda para mi madre y ellos…”
Entonces Inuyasha hizo una pausa y la rabia se dibujo en su cara y las lágrimas salieron después de un momento de silencio y reflexión el volteo a ver a Kagome y continúo…
Inuyasha: “Lo que ellos hicieron fue golpearme… diciendo que mi madre y yo éramos lo culpables de que atacaran nuestra aldea… mi padre estaba muerto… y no había nadie a quien yo pudiera acudir… después de escaparme de la golpiza que ellos me dieron… regrese donde mi madre se quedo… yo corría cuando escuche sus gritos llamando por ayuda… me apresure mas… tenia miedo… yo tenia apenas cinco años… pero quería defenderla… cuando llegue… ellos…”
La voz de Inuyasha se corto y otras lagrimas rodaron por sus mejillas y entonces en un tono muy bajo e inundado en dolor le dijo a Kagome….
Inuyasha: “Ellos… la estaban… se la estaban… comiendo… ella… ya había muerto… entonces yo no pude hace nada mas que llorar y un mounstro me vio y me comenzaron a molestar por verme llorar me persiguieron pero conseguí escapar… ni siquiera se si sepultaron sus restos… no se si ellos acabaron con lo que quedaba de mi amada madre… no se siquiera donde esta la aldea no lo recuerdo… mucho menos la ubicación de una tumba… no recuerdo el nombre traté de hacer lo posible para olvidar… y lo conseguí… ahora me arrepiento…”
Kagome estaba sorprendida y dolida por saber esta parte de la vida de Inuyasha no tenia idea de cuanto el pudo haber sufrido en aquel entonces ‘un niño de cinco años pero ¿que podría hacer el en ese entonces?’ ella pensaba con una mirada muy triste y entonces el se volteo y la miro le dio un tierno abraso mientras ella lo consolaba acariciando delicadamente su cabeza y sus orejas se quedaron así por un momento el sollozo en sus brazos aferrándose a ella ‘nunca hable de esto con nadie…’ era en lo que pensaba se sentía realmente bien el que Kagome acariciara su cabeza llevando sus dedos entre sus cabellos plateados y abrazándole con ternura solo le recordaba a su madre que a parte de Kagome era la única que lo había consolado cuando el había estado triste herido o solo ‘ella a cuidado de mi cuando me e lastimado… a curado mis heridas… y a aplacado mi dolor con sus cuidados… Kagome… gracias…’ así el permaneció pacíficamente en los brazos de Kagome sintiéndose relajado y volviendo a sus pensamientos alejándose de la tristeza al saber que Kagome le amaba y ella ahora estaba con el. Inuyasha se percato el estaba mojado y había dejado su ropa húmeda se separo de ella y le dijo…
Inuyasha: “Lo siento te moje soy un torpe…”
Kagome: “No te disculpes no hay problema… tengo que dejar mi ropa secando porque me resbale y caí al agua que pena…”
Ella dijo con una leve sonrisa dibujada en sus labios Inuyasha comprendido de inmediato, ella se desvistió y se sentó al lado de el, aun ligeramente tímida entrando en el agua que estaba tibia, Inuyasha puso su brazo sobre sus hombros y la acerco a el se sentía tan tranquilo con ella ahí como un inmenso apoyo para el que se sentía tan solo y desventurado entonces ella le pregunto “Te gustaría un masaje” el respondió asintiendo con la cabeza y ella se puso a masajear sus hombros el se sentía tan relajado, el estaba dándole la espalda a ella para que le pudiera masajear mejor, ella consiguió relajarlo ya que estaba tenso desde que se peleo con los hombres de la aldea así después de un rato al sentir relajados los hombros de Inuyasha, las manos de Kagome bajaron de sus hombros a su abdomen duro y marcado sus músculos estaban muy bien definidos en sus espalda y abdomen ella no había apreciado en su totalidad la hermosa anatomía de Inuyasha en la noche anterior ahora simplemente la sentía al deslizar sus dedos por el dentro del agua, a Inuyasha le encanto sentir sus manos acariciando su cuerpo dentro del agua sus manos iban mas y mas abajo cada ves hasta que alcanzaron el lugar mas intimo de Inuyasha y ella lo comenzó a masajear delicadamente Inuyasha agitó en el placer que produjo la sensación de las manos de Kagome en ese lugar tan sensible el ronroneaba ante la sensación, el se sentía tan bien tan relajado y tan cómodo como el nunca creyó sentirse así al lado de Kagome, ella comenzó a sobarlo a un ritmo e Inuyasha se estremecía con el movimiento de sus manos le gustaba tanto, ella no descuido en ningún momento la punta ya que se percato que Inuyasha se retorcía cuando ella tocaba esa parte en especial, Inuyasha entonces coloco sus manos en una piedra que estaba en el río y la sujeto con fuerza para tener un apoyo y recordar no gemir muy fuerte cada vez que Kagome aumentaba el ritmo del movimiento Inuyasha ya no podía mas y el alcanzo su clímax y prácticamente grito el nombre se Kagome durante su orgasmo ella le abrazo después de terminar el se volteo y la beso muy apasionadamente el tomo su mano y la llevo río arriba a una pequeña cascada que había un poco mas arriba en el río pero sin alejarse del grupo ya que ellos podrían necesitar de la protección de Inuyasha si un demonio les atacara…
Inuyasha se había olvidado por completo de aquella apuesta que Miroku le había propuesto, Miroku les había observado de lejos lo bastante para ver no con mucha claridad pero para tener una leve idea de los que sucedía a través de los árboles pero no lo bastante para escuchar su conversación, solo escucho a Inuyasha gañir el nombre de Kagome en su orgasmo, el se sorprendió y aquel casi grito despertó repentinamente a Sango que descubrió al monje espiando a la pareja lujuriosa y apegada a las nuevas sensaciones que habían descubierto, ella le reprendió y les vieron marcharse río arriba Miroku decidió no seguirlos ya que si ellos le descubrían era probable que Inuyasha se enfureciera increíblemente si le descubriera violando su privacidad con Kagome y se dedico a dormir perplejo aun por lo que el había creído imposible ‘Inuyasha siempre me tacha de libidinoso y en eso tiene razón pero el a dado un brutal cambio para con la señorita Kagome ella… yo no me la imaginaba haciendo tales cosas con Inuyasha… ella se veía tan inocente’ el reflexionaba mientras se quedo poco a poco dormido…
Inuyasha llevo a Kagome hasta la cascada se mojaron y al entrar vieron que después de la cortina de agua había una como mesa de piedra bien esculpida para guardar cosas ‘perfecto’ pensó Inuyasha al ver aquella roca esculpida de una manera asombrosa y por si fuera poco ahí habían cosas pieles de animales y una gran variedad de artefactos velas, recipientes, incluso comida el estaba perplejo ya que tenia pensado con suerte encontrar un poco de privacidad protegidos por la cortina de agua de la cascada y para su sorpresa esto, el estaba ansioso, hizo a un lado estas cosas y extendió una de las pieles convirtiendo la mesa aparentemente para rituales en una “cama”, estaba un poco en alto así que el levando a Kagome y la sentó en la “cama” y así después el salto y por un momento la miro fijamente mientras que ella se ruborizaba un poco arrepentida por lo que había hecho antes después de masajear sus hombros, el le veía fijamente sin quitar la mirada de sus ojos que la capturaron ella no podía dejar de mirar los ojos de Inuyasha fijos en ella y brillando en la oscuridad del pequeño recinto que habían con mucha suerte encontrado entonces el lentamente se comenzó a mover hacia ella y haciéndola acostar colocándose sobre ella pero sin tener contacto con su cuerpo, Kagome se ruborizo no podía ver nada por la oscuridad del lugar encerrado solo veía los ojos encendidos de Inuyasha mirándola fijamente el en cambio veía con un poco de claridad como en una noche con una luna llena la oscuridad no era problema para el se había percatado se la casi nula visibilidad que Kagome tenia y esto le hizo excitar ya que pensó ‘ella solo sentirá mis manos en su cuerpo y no sabrá lo que le hago oh! Pero que gran suerte la mía agradezco a los humanos que hicieron este lugar’ el podía oler la excitación en su aroma que aumentaba cada vez y comenzó a temblar ligeramente por el nerviosismo por otro lado Kagome se sentía realmente nerviosa sobre todo por la oscuridad de ese pequeño recinto y solo podía ver los ojos de su amado Inuyasha que repentinamente se comenzó a comportar inmensamente tierno y dulce con ella que nada mas se concentraba en ver que salía luz que provenía de sus salvajes ojos que brillaban en aquella completa oscuridad, a Kagome esto le resultaba excitante, sin que ella supiera este brillo misterioso en los ojos de Inuyasha era lo que le permitía ver la clara expresión de nerviosismo y la sentía temblando ya que en la noche anterior el había sido realmente tímido y ella intrépida después de que el llego renvalsando en testosterona y dominado por los instintos salvajes de su sangre de Inu-Yokai el se sentía pasmado al observar su cara nerviosa y sentirla temblando debajo de su cuerpo mojado y desnudo completamente mientras que unas gotas suaves y pequeñas de agua rodaban entre su cabello sedoso y blanco adornado con sus orejas inclinadas hacia abajo mojadas y goteando humedeciendo el pecho y rostro de Kagome con un goteo esporádico, el no se movía solo le veía fijamente y ella no sabia nada solo veía el fuego de la pasión ardiendo en sus ojos a través de esa luminosidad misteriosa y salvaje que era lo único que veía, el no le decía nada le excitaba sentir su cuerpo tembloroso y ver su expresión inmensamente tímida y nerviosa nada comparado con la noche anterior el sucumbía ante la hermosa vista de sus pechos cuando la espiaba al bañarse en la noche anterior los había acariciado pero con intensa lujuria y no lo había disfrutado, ahora el quería hacerlo con sensibilidad y ternura realmente con amor y delicadeza, ambicionaba embelesarse con el cuerpo de su amada sentía ahogarse en un mar de sensaciones disfrutando cada instante como en esa mañana había disfrutado verla dormir se sentía tan pero tan feliz una sonrisa amplia adornaba su cara de una manera realmente tierna lamentablemente ella no lo podía apreciar, entonces el se acerco y susurro en su oído “Te amo con todo mi corazón Kagome… eres tan… tan hermosa… y tan… tiernamente tímida….” El comenzó a lamer y besar su oreja mordisqueando un poco ya que se percato que ella se estremecía al sentir su aliento caliente y el se excitó aun mas sabiendo que le provocaba placer a ella con el simple hecho de susurrar un poco a su oído cuando ella noto que el percibo sus sensaciones esto le hizo ponerse aun mas excitable y se ruborizo tanto que cuando el se separo de su oído para seguir estimulándola pudo ver no con una claridad total pero si lo suficiente para ver el intenso rubor en el rostro de su amada cosa que le provoco una risa picara y bajita pero suficientemente alto como para que ella lo escuchara y le pregunto con una voz suave y temblorosa “Que es… tan… gracioso…” el la beso sensitiva apacible y afablemente por un largo rato el la hacia vibrar al hacerla sentir el delicado toque de su lengua con la que la enajenaba cuando ella dejaba entrar y se moría por corresponderle en su roce sensual pero sentía como sus músculos se tensaban y le impedían moverse, su cuerpo rehilaba y el se las ingeniaba para hacerla excitar mas y mas ella anhelo sentirlo durante tanto tiempo y ahora que lo hacia se consideraba culpable al no corresponder pero sus músculos no respondían mientras que el lentamente la llevo al cielo delicadamente acariciando sus pechos sensibles y aumentaba su respiración agitada que hacia a Inuyasha chapucear en un mar de placer donde el quería sumergirla y ahogarla durante la noche hipnotizándola para hacerla sentir como el y aunque resulte irónico el que mas lo disfrutaba era Inuyasha que se excitaba porque ella lo hiciera sucumbía al disfrutar la sensación de ella que se bamboleaba al sentir el ligero roce de sus garras sobre sus pechos táctiles, el le sonrió pero ella no podía verlo y entonces el le dijo con una voz sensual y provocativa “Te ruborizaste tanto… y tu rostro… tan tímido…” ella se sorprendió al escuchar esta comentario y le pegunto “¿Mi rostro? A que te refieres aquí esta oscuro” y el le respondió mientras acariciaba su rostro delicadamente y pasaba sus dedos por sus labios” Yo si te puedo ver, no como si fuese de día pero si puedo ver un poco, si quieres cierro mis ojos para… ” Entonces ella se levanto un poco y lo beso pero lo que toco fue su nariz el se río de esto y se inclino llevándola de nuevo a la piel haciéndola recostar de nuevo y ahí la beso enajenándola de la realidad, mientras ella se entrego a la voluntad de Inuyasha que capto sus intenciones después el iba a comenzar a besar uno de sus pechos cuando ella le dijo “No importa… Inuyasha…” entonces el ya no podía mas comenzó a besarla lamiendo y besando su boca después su barbilla después su cuello y así iba bajando por su esternón lamiendo y chumando su piel sabiendo la hacia estremecer con cada toque de su legua en su cuerpo, entonces el se fue a su pecho izquierdo lentamente haciéndola vibrar y con su mano acaricio su otro pecho mientras que continuaba bajando llegando a su ombligo enrollando su lengua en el haciéndola comenzar a sudar del nerviosismo entonces el continuo ella puso sus manos en sus orejas y las masajeaba en la base haciéndole ronronear el al volteo a ver y notaba temblores recorrer su cuerpo entero al ver que ella no le negaba el paso en su cuerpo sino que le autorizaba y entregaba, continuo pero no se fue directamente a su lugar especial que estaba caliente y húmedo el fue a lamer el lado interno de sus muslos ella se estremecía y temblaba entonces el supo no pondría esperar mas y finalmente decidió deleitarse con su dulce sabor poniendo sus labios en su lugar mas intimo haciéndola oscilar ante esto el se deleito con el néctar de Kagome mas dulce que agua de las rosas entonces su legua levemente enterró en su canal de amor y ella se retorció del gusto de la sensación esto le hizo excitar increíblemente a ambos y ella berreaba su nombre mientras frotaba con mas intensidad sus orejas, el sonreía en su mente ya que su boca estaba muy ocupada como para eso ella gritaba mas y mecía sus caderas contra su boca entonces ella llego a su orgasmo y gimió su nombre en un grito de placer que resonó en todo el alrededor a pesar del sonido del agua, el se quedo un rato mas para deleitarse con los jugos de amor que de ella salieron para no derramar una sola gota saboreando su placer a través de este, después el subió y ella lo abrazo y lo beso apasionadamente el le correspondió y después ella le dijo “Te amo… Inuyasha… yo…” entonces el la abrazo con firmeza herméticamente a su pecho donde ella fijo su rostro y beso su pecho duro y musculoso muy tímidamente, el sabia perfectamente que ella estaba nerviosa pero eso no le impedía excitar supo que no podría esperar mas tiempo para recordar aquella inusitada sensación de el en ella recordando con deleite el haber escuchado como ella dio chillidos de placer la noche anterior y deseo escucharlo de nuevo… El la estrujo con mas emoción a el teniendo cuidado de que sus garras no fueran a lastimar su piel el no se perdonaría jamás tal cosa entonces alzándose le coloco sus manos en sus caderas y le hizo voltear dejando su suave vientre contra las pieles, ella se sorprendió por la acción de Inuyasha y le dijo “pero ¿Qué haces?” entonces el maliciosamente susurro a su oreja “pronto sabrás…” y entonces mansamente se levanto sobre ella abrazándola a el con sus manos en sus pechos el descendió paulatinamente mientras los masajeaba, ella derritió en sus brazos al sentir como su miembro duro y caliente se adentraba en ella, no era muy diferente a lo que ella sintió la noche anterior pero era mucho mas deliciosa esta sensación, el se comenzó a mecer contra ella mientras le decía a su oído “Te amo… tanto… oh…. Kagome… Oh Kami-sama… te quiero… tanto… Kagome… oh… Kagome…” y así continuo mientras callaba por instantes para escuchar sus gemidos y bisbiseos de lo que ella sentía por el aunque llego un punto en que ni siquiera con su increíble sentido del oído podía distinguir lo que ella decía sabiendo que estaba cerca de su clímax así que aumento su ritmo haciéndole dar mugidos de placer… El se deslizo fuera de ella y se recostó a su lado jalándola a el a la misma vez penetrando nuevamente en ella, girando y llevándola contra la pared ahí amoldo su cuerpo con el de ella así rápidamente el la hizo nuevamente sentir abundante placer con su sensual bamboleo, ella no le decía nada solo lo besaba y se aferraba a su espalda con fuerza mientras nuevamente comenzó a musitar su nombre mientras sentía como sus táctiles dedos se deslizaban mansamente por su piel humeante y caliente esporádicamente permitiendo a sus garras tener contacto con su piel aumentando los temblores que recorrían su cuerpo y sus gemidos se volvían cada vez mas fuertes hasta que estallaron cuando los poderosos empujones de Inuyasha aumentaron drásticamente su agitado ritmo yendo cada vez mas y mas adentro de ella haciéndole dar bramidos de lo que deseaba ser “Inuyash…ah…ah…”. Todas las criaturas que se encontraban cercanas a la cascada conocerían un nuevo nombre Inuyasha que era clamado con euforia por una mujer durante el resto de la noche… Inuyasha le hizo llegar una y otra vez al orgasmo deleitándose con la sensación de su cuerpo apretar herméticamente contra su masculinidad en su interior una y otra y otra vez hasta que la aurora se asomaba entre las montañas resonó por ultima vez “Inuyasha…” y entonces todo permaneció en silencio, Inuyasha estaba cansado un poco mas que Kagome le abrazo contra el y enredó sus piernas en ella así cubriéndoles con una de las pieles se dejo caer en un profundo sueño al lado de su amada “Kagome…” fueron sus ultimas palabras y ultimo pensamiento antes de caer en un pasivo letargo...
Espero que les haya gustado xD... mas lemon proximamente xD...